miércoles, 12 de agosto de 2009

ESTA NOCHE LLUEVEN DESEOS DE LAS PERSEIDAS


Esta noche llueven deseos de las Perseidas. Las lágrimas de San Lorenzo se desparraman por el cielo. Me siento en mi balcón, ya es un acto cotidiano. Aprovechar y disfrutar mis momentos de soledad se ha vuelto una viciosa constante.


La geografía y el clima no me dejan disfrutar “este espectáculo natural” del que hablan los medios. Pero sobre el colchón de nubes los meteoritos caen, y mi piel que está hecha, como la de todos, de material cósmico, los percibe viajando en su libre caída por el cielo.


Me imagino a las personas que alrededor del mundo están o han estado en estos días estudiando, disfrutando, aprehendiendo este fenómeno. ¿Cuántos deseos se han lanzado al espacio? Agrego los míos, aunque las Perseidas mezquinas no me dejen apreciarlas. Envío uno, dos, tres, cuatro anhelos.


Juego, combino pensamientos. Si tuviera un poco más de este sentimiento a diario, quizás la nostalgia pasaría más lejos y no me toparía. Pido cuatro deseos, y el último lo encierro en un círculo de humo de cigarro.


Esta noche llueven deseos de las Perseidas, y pienso cómo esos pedacitos de cielo no van a cumplir mis cuatro deseos.

3 comentarios:

Memoriona dijo...

Tampoco las ví, pero con te relato como que las sentí.

Saludos

Claudio Lautaro dijo...

A veces cuando no deseamos el deseo que ya habia dejado de serlo se cumple... generalmente es aí y no se porque... quizás parte del Gran Misterio que nos rodea...solo se que la magia existe...un gran abrazo; Claudio...

franco ferreira dijo...

y han cumplido esos cuatro deseítos?
aférrate a ellas... y que los deseos se hagan realidad :)

Cuídate mucho y nos estamos leyendo