domingo, 10 de agosto de 2008

DE LA AUSENCIA Y DE TI

“Si sigues bailando así me enamoro”, dijiste… Y yo me seguí moviendo, me acerqué a tu oreja y te dije “si me sigues mirando así, me enamoro”… Y tú continuaste mirándome, mientras el calor y la humedad hacían lo suyo con nosotros.

Hace tanto tiempo desde esa noche tan mágica y libre, pero si me concentro aún puedo sentir tu olor, y la forma en que se impregnó en mi cuerpo, mientras me acurrucaba en tu hombro, mientras tu mano paseaba por mi cuello.

Qué sabía yo que ese recuerdo iba a perdurar tan fuerte, que te ibas a convertir en la Pasión de mi vida, en la medida de todo, en un ideal tan fuerte que ni siquiera tú mismo pudiste alcanzarlo.

Todavía siento tus ojos persiguiéndome, cuando voy a un concierto, y pareciera que me miras con los binoculares, como aquella vez… Todavía imagino que vas a venir a buscarme y que por fin te voy a dar el beso que te negué y del que vivo arrepentida…

Por eso prefiero mil veces cometer los errores y tragarme el dolor, creo que no podría resistir nuevamente sentir que mi vida pudo dar un giro y yo no me atreví… Nuestra historia me va a perseguir por siempre, es mi gran alegría y mi gran tristeza, este recuerdo que a veces me hace reír, pero que más seguido hace llorar, golpeándome la cabeza contra el muro, intentando comprender por qué…
***Nota: Para intentar subsanar malentendidos, esto es algo que escribí hace muchísimo tiempo, edité un poco y subí al blog porque me pareció bonito... es una mezcla de ficción y realidad, ¿o acaso no se nota el tono adolescente?

1 comentario:

Memoriona dijo...

Uf, no sé qué decirte además de gracias por compartir el relato.
Saludos